hay sitios en los que es una gozada, en los que a uno le da la sensación de que la magia se ha apoderado de las calles. otros, en cambio, son una verdadera pena. aún así, me gustan.
A mí me gustaban las luces que ponían cuando era niño. me parecían lo más increíble del mundo. Pero pasan dos cosas: una, que ya estoy hablando de cuando era niño y ya nos sabemos todo ese rollo y dos, que el otro día vi una foto antigua de ellas y me parecieron horribles. Así que, retomando tu última frase y modificando los tiempos verbales, las luces aquellas eran una verdadera pena pero, aún así, me gustaban :)
hay sitios en los que es una gozada, en los que a uno le da la sensación de que la magia se ha apoderado de las calles. otros, en cambio, son una verdadera pena. aún así, me gustan.
A mí me gustaban las luces que ponían cuando era niño. me parecían lo más increíble del mundo. Pero pasan dos cosas: una, que ya estoy hablando de cuando era niño y ya nos sabemos todo ese rollo y dos, que el otro día vi una foto antigua de ellas y me parecieron horribles. Así que, retomando tu última frase y modificando los tiempos verbales, las luces aquellas eran una verdadera pena pero, aún así, me gustaban :)